Una roca pesada cayó en mi corazón al leer el diagnóstico. Mi querida Subaru Outback, quien había estado tan amorosa y lealmente a mi lado por más de 17 años, estaba en su lecho de muerte. Toda su vida pasó ante mí: todas nuestras aventuras, nuestras experiencias, nuestros sueños y esperanzas. A través de todas mis angustias y alegrías, ‘Ru había estado siempre ahí conmigo, apoyándome y manteniéndome segura.
Todo fue muy borroso después de eso, las agencias, transferencias bancarias, vaciando mis recuerdos de su interior… con lágrimas recorriendo mi cara, puse mi frente contra el volante, le dí un largo y suave beso, entonces cerré la puerta por última vez.
¿Por qué estaba tan alterada por despedirme de un viejo carro? Después de todo, sólo era cuestión de tiempo para que ella se descompusiera, y definitivamente era más seguro dejar dejarla antes que sucediera. No valía la pena pagar $4,000 USD para arreglarla. Y diablos, casi 18 años es un muy buen y largo viaje para un carro.
Como la señora de la limpieza dice francamente, “Ru era más que un carro”. Nuestros carros son un reflejo de nosotros: Como nos vemos y nos llevamos nosotros mismos en el mundo. Incluso el color tiene un significado. Muchos de nosotros estamos en nuestros carros todo el día; en algunos casos, pasamos más tiempo con ellos que con nuestros seres queridos.
Además, si eres como yo, el despedirte de lo que amas es difícil, ya sea de una persona, carro, lugar, ó mascota. Tal vez no me gusta el cambio. Tal vez tengo miedo de que nunca encontraré amor como ese otra vez. Cuando pierdo algo ó alguien querido, nunca me siento lista, incluso cuando veo venirlo.
El tiempo sigue su curso y la vida. En palabras del filósofo griego Heráclito, “Lo único constante es el cambio”. En el mejor de los casos, cambiamos para mejorar. Acabo de comprar una brillante, nueva Outback con las luces más brillantes. Si mi carro es, en efecto, un reflejo de mí, espero que mi vida también experimente un gran cambio pronto.
Mi carro nuevo tiene una energía completamente diferente que la del viejo. ’Ru era verde bosque, a menudo el polvo se confundía con el fondo y estaba siempre lista para una aventura. Twinkle (“centella”) es blanca brillante por dentro y fuera y se siente tan brillante como una reina. Aunque también es una Outback, con el mismo sentido de alegría, humor y aventura. Con esta transición de un carro a otro, siento que estoy dejando atrás lo que literalmente ya no servía en mi otra vida y trayendo al frente las cosas que sí me sirven.
Tuve un sueño esta mañana justo antes de cambiar a ‘Ru en el que era Wendy en Peter Pan – despidiéndome de Peter con un nostálgico abrazo – dándome cuenta de que no podía quedarme en Neverland para siempre porque tenía una rica y completa vida por delante. Wendy nunca perdió su sentido del juego y siempre mantuvo su ventana abierta por Peter. Aunque ella se convirtió en una inteligente, bella mujer y una fuerte, esposa madre, eventualmente se abraza a su niña interior quien la llevó a una aventura con Peter.
RIP, mi querida ‘Ru.
Centella, vayamos a encontrar una mejor Neverland.
© 2015 por Laurie Gardner