¿Alguna vez has conocido un ángel en persona en un lugar cotidiano que te dice algo tan profundo en el momento justo cuando más necesitas escucharlo? Ayer, el dependiente del servicio postal cerca de mi casa fue ese ángel.
“Cruza tus dedos por mí, Roy” Le dije, pasándole mi libro en un sobre dirigido a un revisor de guiones en Los Ángeles. “Espero que alguien convierta “The Road to Shine” en una película para que más gente reciba el mensaje para vivir la vida al máximo”.
“¿A qué te refieres con, espero?” Roy preguntó. “O tienes miedo ó tienes fé; no puedes tener las dos”.
Él tenía toda la razón. Estaba temerosa, despertaba llorando todos los días porque nunca cumpliría la visión que ví en mi búsqueda de ayudar a millones a que dejen de conformarse con menos y puedan brillar… también estaba preocupada por mi situación financiera y estaba ansiosa de que nunca experimentaría el amor verdadero. Aunque me las arreglé para cambiar al optimismo por breves lapsos de tiempo, estaba aterrada. ¿Mi mayor temor? Mi vida no tiene sentido. No hay lugar para mí en esta planeta y no tiene sentido para mí el estar aquí.
Tal vez tu conoces ese sentimiento. Has perdido tu trabajo, a un ser querido, tu claridad y el camino. Tu vida se siente incierta y vacía con ninguna forma de mejorar. Sólo estas “flotando” por ahí todos los días, preguntándote por qué estás aquí. Estás aburrido, impaciente, enojado ó molesto. Sollozas ó gritas a tu Dios ó Poder Supremo por decepcionarte y tener que pasar por esto, ó ruegas piedad porque tu vida cambie. Estás sólo y desconectado ó te aferras a los demás para definir quien eres ó para darle sentido al estar ahí. De algún modo te las arreglas para sobrevivir cada día, pero eres un robot apático de tí mismo, yendo a través de las emociones, preguntándote cuál es el punto. Éstos son síntomas comunes de la pérdida de la fé.
Viktor Frankl fue un psiquiatra que sobrevivió los campos de concentración nazis. Mientras estaba en los campos, él notó que los prisioneros que creían que sus vidas tenían un propósito -cualquiera que fuera- sobrevivieron. Aquellos que no creían, murieron. Él escribió un libro muy poderoso después estableciendo que la fuerza motriz fundamental de los humanos es la búsqueda del sentido.
Así que, ¿dónde nos deja eso cuando perdemos la esperanza, temiendo que nuestras vidas significan nada?
Algunas enseñanzas espirituales dicen que si juntamos nuestros deseos con temor, estamos enviando “señales mixtas” al universo y no seremos capaces de atraer y manifestar lo que queremos en nuestras vidas. Otros pragmáticos afirman que todo lo que sucede en nuestra vida es al azar, ó simplemente debido a la suerte.
Yo no sé la respuesta a por qué las cosas nos suceden, cuándo ó cómo… ninguno de nosotros lo sabrá. Todo lo que podemos controlar es cómo elegimos vivir nuestras vidas. Durante tiempos de oscuridad y lucha, ¿optaremos por quedarnos atascados en la negatividad y desesperación ó elegiremos ver las lecciones y avanzar en la esperanza?¿Escogeremos creer que merecemos y podemos tener una vida llena de amor, significativa y que una vida mejor está en camino -de hecho, ya está aquí- al dejar ir nuestros egos y dolor y verla claramente?
Como nuestras vidas juegan puede ser totalmente al azar ó basado en la suerte. Simplemente parece que no es casualidad que cuando estoy en mis momentos más oscuros, alguien como Roy siempre aparece de la nada, recordándome que tenga fé.
© 2015 por Laurie Gardner